Hoy te contamos cómo el control de tu energía aporta un bienestar a tu perro/a que no esperas. La calma segura te ayudará tanto a ti como a calmar a tu perro. ¡No te lo pierdas!

¿Alguna vez os ha pasado que os habéis levantado con el pie cruzado? Porque os habéis dormido, se os ha salido la leche del desayuno, os ha pillado atasco… En el trabajo ha sido un día para olvidar y encima vuestro perro, para terminar de daros el día, se ha portado fatal. ¡Menudo paseo me ha dado, no ha dejado de tirar de la correa y encima se ha peleado con la perra de la vecina…esa que no me cae muy bien! Empiezo a perder la calma, me siento desesperado…

O, por el contrario, vuestro día ha sido estupendo, estáis contentas porque en el curro han valorado vuestro trabajo, habéis visto a un viejo amigo y la comida os ha salido riquísima. Y ese día vuestro perrete, va pendiente de vosotras, atiende a la llamada a la primera y no ha tirado ni una vez de la correa.

Es verdad que en el mundo en el que vivimos es difícil parar y darnos cuenta de que nuestras emociones, nuestro estado de ánimo, en definitiva, nuestra energía, influyen en nuestra perra.

Pero igual que vamos al gimnasio para entrenar y mejorar nuestra forma física, y trabajamos con nuestro perrete habilidades, o que no tire de la correa, el “estar en calma”, también se entrena.

Dedícate 5 minutos al día para “estar aquí y ahora” con tu peludo y ser consciente de lo que haces. Si te parecen mucho 5 minutos, empieza con uno, pero que ese uno sea de calidad. Deja el móvil a un lado y observa a tu perra, obsérvate a ti mismo. Este trabajo es el que realizamos en Siente la Calma.

Si no encuentras ningún momento al cabo del día para hacerlo, levántate un poco antes, respira, pero siendo consciente de esa respiración y en vez de salir de casa corriendo, sal tranquila, ya verás como tu perrete notará el cambio.

Sé su referente de calma

Agradece. Sí, sí, como estás leyendo. Agradece. Seguro que encuentras 5 cosas por las que estar agradecida hoy.

Yo te voy a decir las mías: tengo un techo donde resguardarme, un trabajo, a mis padres (mi familia), amigos maravillosos y la suerte de tener un perro que ha sacado “mi mejor versión”.

Porque, aunque ahora mismo estéis diciendo “uff yo no tengo tiempo”, pensad cuántas veces al día estáis mirando el móvil o la tele sin ver nada. Sacad de ahí ese tiempo para vosotras y vuestro perrete.

Encontrad vuestro momento del día para volver a la calma, para ser conscientes de cómo os encontráis y de cómo eso afecta a vuestra compi canina.

No se trata de hacer, se trata de ser

Es bueno pararnos de vez en cuando y observar  qué tenemos en nuestra vida de bueno. Y ser conscientes de que todo eso que hay positivo es obra nuestra y eso lo logramos cambiando nuestra energía para poder vibrar alto.

Cuando sólo nos dedicamos a hacer y hacer, los resultados pueden tardar en llegar y eso puede resultar frustrante. Pero cuando “eres”, te conviertes en una persona positiva y ese positivismo eleva tu energía y, por consiguiente, todo a tu alrededor mejora. El “ser” significa conectar con tu sabiduría interior, y esa sabiduría te va a indicar qué es lo que debes hacer para lograr tus objetivos, ya sea en tu vida personal, en el trabajo y, por supuesto, en la relación con tu compañera peluda.

Debemos buscar nuestro equilibrio interno y el equilibrio con nuestro entorno. Las relaciones equilibradas son parte fundamental de sentirnos bien y ésto es perfectamente aplicable a la relación con nuestros perretes.

Tómate unos minutos al día para transformar tu vida

Teophrastus dijo: “ El tiempo es la cosa más valiosa que uno puede gastar” . Pero en realidad, deberíamos pensar que el tiempo es algo tan valioso que no lo deberíamos gastar, lo deberíamos invertir en nosotros mismos y en hacer aquello que eleve nuestra energía y, por consiguiente, nos haga sentir bien. Keep calm.