sin prisas, con masajes placenteros y temperatura agradable. sin miedos ni obligaciones.

¿Cómo lo hago?

• Prepara el momento de más relajación.
• Refuerza al perrete por entrar en el baño.
• Estate con él/ella largos ratos (puedes aprovechar para dar un masaje).
• Márchate sin haberle bañado…
• Y repite esta operación varios días.
• Cuando esté en modo relax en el baño, abre el agua para que suene, y continúa con el masaje o dándole algo de comer (o algo agradable).
• Márchate sin haberle bañado…
• Y repite esta operación varios días.
• Ve haciendo baños en seco, mojándole un día una pata, otro día el lomo…
• Lo siguiente que tendrás que hacer es meterle en la bañera, pero igual de pautadamente que hemos hecho todo hasta ahora. Deja que entre, y deja que salga, e intenta convertirlo en un juego (por ejemplo, que busque comida o su juguete favorito dentro).
• Cuando esté a gusto dentro, pon comida a la altura de su cabeza (puedes untarla en algún recipiente que se quede con una ventosa pegado a la pared…)  y mantenle entretenido.
• No te animes a poner jabón, las primeras veces es mejor que sólo se moje para poder sacarle a los pocos minutos.
• ¡Y continúa con tranquilidad hasta que puedas hacer el baño completo!

¿Qué tengo que evitar?

• Intenta que el momento del baño dure lo menos posible.
• Ten cuidado con las orejas, procura que no entre agua, y con los ojos, pues el champú se los puede irritar.
• Elige un champú lo más natural posible y que no tenga un olor demasiado fuerte, que pueda molestar al perro (¡lo va a estar oliendo 24 h. al día!).
• Antes de enchufar el secador al perro, asegúrate de que la temperatura y la distancia son adecuadas. Es aconsejable que pongas la mano entre el aire caliente y el pelo o la piel de tu perro. ¿Quema? Entonces ya puedes ponerlo más frío…

¿Sabías que…?

… casi todos los perros pueden tener una higiene completa sin necesidad de pasar por la bañera? Un buen cepillado y alguna visita a ríos o lagos, ¡y estará como nuevo!

Cuéntanos cuál ha sido vuestro proceso 🙂