Acabo de terminar un curso de dos semanas intensivas de modificación de conducta en C.I.C.A.M., la protectora de Majadahonda (Madrid), con un ambiente fantástico, de la mano de Animal Nature.

Mucha punta que sacar de dos semanas de trabajo mano a mano con buenos profesionales, del que sin embargo me quedo con el silencio. El silencio de CICAM y el orgullo de haber conseguido trabajar en un entorno envidiable donde los ladridos, el estrés, los lloros y las conductas estereotipadas han dado paso a la concentración, el autocontrol, la comunicación y la atención.

Para los que hemos frecuentado las protectoras, C.I.C.A.M. es todo un ejemplo de buen hacer, y la pasión y el cariño que ponen en cada nuevo miembro (perro o gato) tiene además ahora la ayuda del conocimiento en el trato y la modificación de hábitos poco adecuados para que los perretes salgan en adopción.

Me quedo con el silencio porque pone los pelos de punta llegar a una protectora y no escuchar los alaridos desgarrados de los peludos pidiendo a gritos una oportunidad. Pone los pelos de punta acercarte a los cheniles y ver cómo uno a uno se posicionan alejados de la vaya, mirando con dulzura a quienes por ellos preguntan, conteniendo la emoción de saltar sobre las personas para pedir ese cariño que alguien les ha negado.

Trabajar con ellos ha sido un auténtico placer, como lo ha sido continuar aprendiendo de compañeros de profesión y por supuesto, de los grandes instructores de Animal Nature.

Me llevo dos semanas de buen humor, de fantástica gente y de esperanza, de mucha esperanza, porque a pesar del reducido tamaño de la protectora C.I.C.A.M., ha quedado más que demostrado que es posible trabajar todos a una en conseguir que los que esperan lo hagan en unas condiciones mucho más dignas y mentalmente infinitamente más sanas de lo que había conocido hasta ahora. Veo luz al final del oscuro túnel, y confío en que podamos llegar a quienes con mucha voluntad pero quizá con menos conocimiento, se aventuran a dar un trato alejado del respeto, sin saber cómo hacerlo de la manera correcta.

¡Gracias a todos por estas dos semanas! Han sido estupendas.