¡Muchas felicidades mi chica!
Es el año en el que estoy convencida que ha sido el más feliz de tu vida, y por ende, un año pletórico para mí a tu lado.
Mi pequeña osita, seguimos aprendiendo juntas y enfrentándonos a lo que nos echen, aunque esas fobias del pasado, atrás quedan, y esos miedos incontrolables, hoy por hoy forman parte de un mal recuerdo.
Tienes los 9 añazos más bonitos que había podido imaginar, y a pesar del tiempo, sigues hacíéndome reír y, por qué no decirlo, esperar a que decidas que es momento de meterse en casa de nuevo.
Gracias por tanto, tantísimo. Imposible no quererte, gordita llena de amor.
¡Seguimos disfrutando de la senda de la vida en familia!
Te queremos, amorcete.
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