Siempre es un placer pasear por la dehesa de Majadahonda y aprovechar los pinos, las sombras y la naturaleza para dejar que los perros se relacionen entre sí a la vez que seguimos aprendiendo sobre la comunicación canina.
El pasado domingo estuvimos aprovechando el día nublado (¡que al final resultó no ser tan fresco como aparentaba!) y dimos una vuelta por los alrededores de la Dehesa. Cambiando un poco la ruta por los perretes que participaron y por los perros que andaban sueltos por la Dehesa, pudimos soltar a algunos de ellos mientras Ozzy y Kima mantenían las distancias. Demasiadas revoluciones para la peludita que gracias a las atenciones de Alberto y María tuvieron que abandonar la segunda parte de la salida, la mañana continuó con tranquilidad, salvo raras excepciones donde la distancia se hizo imprescindible.
Sacamos al perro varias veces al día y si no enseñamos a que no tiren de la correa, no vayan corriendo a olfatear cualquier cosa o no intenten correr para saludar a algún perro o persona, los paseos se pueden hacer cuesta arriba.
Taller de 2 días de duración para aprender a manejar los paseos de forma agradable, sin tirones ni «peleas» por llegar a los sitios.
Aprenderemos sobre:
Vínculo y su importancia en el paseo.
Reforzadores disponibles durante el paseo: qué le gusta a tu perro.
Uso de ejercicios básicos, atención y respuesta a señales.
Transmitiendo las opciones: qué sí y qué no puede hacer y en qué momentos.
Aumentando la dificultad y manteniendo un paseo tranquilo.
El próximo 08 de abril estaremos en una de las clases grupales de hora y media de duración, tomando un café o refresco en una terracita y trabajando con nuestros perros que se sientan simplemente cómodos y tranquilos.
Ya he hablado en alguna ocasión de esto, pero como es algo que veo con frecuencia, a veces de manera tácita y otras disfrazada entre palabras algo más amables, hoy me voy a poner a escribir sobre ello.
Antes de adoptar
Elegir a un perrete de una protectora es sólo el comienzo de un largo camino que durará – o debería – el resto de la vida del peludo.
Muchas personas conviven felizmente con perros y gatos en la misma casa. Muchos otros, sin embargo, no lo hacen por temor a que juntar perros y gatos pueda conllevar problemas con la nueva situación. Por otro lado, cantidad de personas tienen la casa dividida para que perros y gatos no convivan juntos… y sin embargo podemos conseguir con algunas pautas, una convivencia armoniosa en la que perros, gatos y humanos la compartan y disfruten todos juntos.
Aquí os dejamos algunos consejos sobre cómo juntar un perro y un gato, si estáis pensando en tener un nuevo minino en casa:
Miriam Sainz5 consejos para meter perros y gatos juntos
Esta perra, tan simpática y cariñosa que es difícil que pase desapercibida, lleva a cabo fantásticos programas que van enfocados al apoyo a personas que necesitan un estímulo extra para superar sus dificultades. Y Sasha está encantada de poder acompañarles en su tratamiento y prestarse a ser su compañera durante algunas horas a la semana.
Como continuación al artículo publicado hace unos días para tener perros contentos en el veterinario, os hablo hoy de cuando comienzan los problemas, cuando ya tenemos a un perro que necesita pasar por el veterinario y no simplemente para socilizarlo. El momento más traumático ha llegado.
No sé las veces que he podido escribir sobre esto ni las que he debatido en base a este tema ya… Pero a veces, como en un ciclo sin fin, vuelvo a encontrarme a orgullosos del entrenamiento por las bravas. ¡Ignorantes!
Y es que me es indiferente si hace años que un «profesional de la fuerza» ejerce esta profesión o si sólo lleva unos pocos días jugando a ser el macho alfa con los perros que se encuentra. Me da igual si de morder a las personas un perro ha pasado a la sumisión por pánico (no, de hecho, no me da igual; me da bastante pena) o si ha aprendido a evitar el dolor (¡o el miedo!) corriendo como un galgo a la llamada. El fin nunca justifica los medios, pero es que además hay más caminos para llegar a un mismo fin. ¡El camino del respeto!
Miriam SainzLa ignorancia de entrenar por la fuerza
«Sólo» un juego… ¡con lo importante que es jugar! Más bien, la frase correcta es «el adiestramiento es, ni más ni menos, un juego«. Y cómo cambian las formas y los conceptos cuando realmente nos disponemos a jugar con nuestro peludo en vez de disponernos a adiestrarlo… Normas, normas, normas… obligaciones, frustraciones, falta de tiempo… ¡el adiestramiento termina dando más dolores de cabeza que las matemáticas! 😉
Miriam SainzEl adiestramiento canino, ¡es sólo un juego!
Que los perros respondan a nuestras señales (señales, ni órdenes ni comandos…) más allá de hacerlo por el poder de su estómago es algo que a las personas que comienzan a entrenar con su perro les quita el sueño. Continuamente vemos que con un par de repeticiones correctas, comienzan a venir los nervios y dejan de premiar al perrete cuando está haciendo exactamente lo que ellos le piden. ¿Falta de paciencia o agobio porque «sin comida no hace caso»?
Miriam Sainz¡No quiero que lo haga sólo por comida, sino porque yo se lo pido!