Hoy me apetece hablar sobre una norma que he tomado como básica en el último curso que he hecho… Y no es algo que sea nuevo, pero a veces aunque las cosas las sepas y estén rondando por tu cabeza un tiempo, hace falta un empujón para que entren definitivamente a formar parte de las rutinas de trabajo.
¿No te ha pasado nunca que has interpretado algo que luego era incorrecto?
Ya venía con la idea bastante clara de que muchos de mis clientes ponen etiquetas a sus perros, muchas veces sin motivo real, aunque así pueda parecerles a ellos…: «mi perro es malo«, «mi perro es dominante«… y esa etiqueta poco a poco se va convirtiendo en una losa que el animal llevará siempre a cuestas, independientemente de lo que haga y de cómo se comporte. ¿Cambiamos el chip?