El próximo día 17 de marzo vamos a contar con la fantástica Jessica Megía en nuestra escuela para retratar a vuestros compañeros de vida y a vosotros con ellos en nuestra escuela.
Con la sensibilidad y el amor por los animales que tanto la caracteriza, Jessica plasma a la perfección a nuestros amigos en una imagen que se quedará para siempre en vuestra retina… ¿hemos dicho una imagen? ¡No! Lo cierto es que la sesión fotográfica incluye varias imágenes para disfrutarlas sin descanso.
Sesión fotográfica en estudio de 15 fotografías
Duración de la sesión: hasta 2h
Edición digital
Entrega en formato digital y a máxima calidad
Entrega asímismo en formato optimizado para las redes sociales
Descarga de imágenes a través de un enlace web
Tarifas
Sesión de 15 fotografías editadas digitalmente: 100 €.
Segundo animal o sucesivos: -20% descuento.
Fotografía extra: 10 €
Sí, pensar en un zoo me revuelve el estómago. Y sí, tener la oportunidad de entrenar con diferentes especies para mejorar su bienestar me transporta a un nivel de plenitud de difícil comparación.
Soy consciente de que pasar los minutos observando, valorando, esperando, cargados de paciencia para dar el tiempo y el espacio necesarios, para reforzar, tal vez, un diminuto movimiento encaminado a conseguir un complejo comportamiento, es un entusiasmo difícil de transmitir más allá de las paredes que rodean a los entrenadores de animales. Y sin embargo se siente tan a flor de piel que la mayoría de las veces cuesta reprimir las palabras para gritarlo a los cuatro vientos.
Controvertidas fechas las que nos disponemos a vivir… llenas de alegría, de tristeza, de recuerdos, de sueños por conseguir y de miradas al pasado para ver dónde estamos, pero de alguna forma llenas de amor, por exceso o por defecto, por complicado o por disfrutado.
En ese amor confío que encontremos a nuestros compañeros de viaje, de diferentes especies pero todas ellas llenas de una vida por vivir. Es fácil acordarse ahora también de todos aquellos que no tienen posibilidad de disfrutar de un hogar calentito, encerrados en protectoras, perreras o residencias sin poder acurrucarse entre unos brazos amigos que les hagan sentir seguros. Es fácil recordar a los que viven encarcelados repitiendo espectáculos o como escaparates irreales para contentar en estas fechas a niños y mayores. Es fácil, porque desde la distancia podemos sentir una amarga pena transitoria y continuar con nuestras vidas.
Mucho me han hablado mis compañeros del curso del Ciclo formativo de entrenamiento de animales, y tras año y pico valorando los pros y los contras, haciendo cursos y seminarios, investigando el mundillo de la oferta formativa canina y contrastando la calidad y los conocimientos de los docentes… ¡está decidido! El próximo 16 de octubre comienzo este curso que durará hasta enero, y en el que tendré la fortuna de practicar métodos y formas de entrenamiento con animales tan diversos como orangutanes, leones marinos, rapaces, psitácidas, jaguares… y por supuesto mi futuro compañero de clase: un minino que me ayudará a sumergirme también en el entrenamiento de gatos.
Miriam SainzCiclo formativo de entrenamiento de animales
Después de hacer el Chicken Camp I – discriminación, con la emoción de la novedad, la curiosidad de lo desconocido, la genialidad de lo enseñado y el buen ambiente de los compañeros, hacer el Chicken Camp nivel II sólo era cuestión de tiempo… y por fin ese tiempo llegó la semana pasada.
A veces nos vuelve un poco locos que nuestros perros tengan una necesidad exagerada de orinar… ¿por qué lo hacen? La pregunta no tiene una sola respuesta. El hecho de que un perro orine se debe a cuatro factores, fundamentalmente:
Sí, sí, el rabo lo mueve el perro, pero si alguna vez habéis tenido la experiencia de educar a un perro, convendréis conmigo en que la sensación más placentera es la de enseñar mientras el perro es feliz, y mueve el rabo esperando que le des la oportunidad de hacer el ejercicio que le pides, que al fin y al cabo nos produce a nosotros esa energía positiva que, sin duda, haría que moviéramos el rabo también si tuviéramos uno…