Esta preciosidad es Sasha, mi compañera en las sesiones de terapias, o más ampliamente, de intervenciones asistidas con perros.
Esta perra, tan simpática y cariñosa que es difícil que pase desapercibida, lleva a cabo fantásticos programas que van enfocados al apoyo a personas que necesitan un estímulo extra para superar sus dificultades. Y Sasha está encantada de poder acompañarles en su tratamiento y prestarse a ser su compañera durante algunas horas a la semana.