Que los perros respondan a nuestras señales (señales, ni órdenes ni comandos…) más allá de hacerlo por el poder de su estómago es algo que a las personas que comienzan a entrenar con su perro les quita el sueño. Continuamente vemos que con un par de repeticiones correctas, comienzan a venir los nervios y dejan de premiar al perrete cuando está haciendo exactamente lo que ellos le piden. ¿Falta de paciencia o agobio porque «sin comida no hace caso»?
Tolerancia cero: ni un solo fallo cuando de perros se trata
Es cierto que la sociedad te pide continuamente no fallar, y que continuamente también te muestra los fallos que has tenido, más allá de ensalzar los aciertos. Todo es continuamente juzgado… y por supuesto esto se extrapola también a la idea que la sociedad en general tiene de los animales.
Es complicado explicar que los perros, son perros, no máquinas perfectamente engrasadas para ejecutar comandos a nuestro antojo, por muy buen entrenamiento que tengan. Los perros también pueden tener un mal día, o nosotros como guías, o simplemente responder a una petición de manera dubitativa, por cientos de motivos diferentes.
Ciclo formativo de entrenamiento de animales
Mucho me han hablado mis compañeros del curso del Ciclo formativo de entrenamiento de animales, y tras año y pico valorando los pros y los contras, haciendo cursos y seminarios, investigando el mundillo de la oferta formativa canina y contrastando la calidad y los conocimientos de los docentes… ¡está decidido! El próximo 16 de octubre comienzo este curso que durará hasta enero, y en el que tendré la fortuna de practicar métodos y formas de entrenamiento con animales tan diversos como orangutanes, leones marinos, rapaces, psitácidas, jaguares… y por supuesto mi futuro compañero de clase: un minino que me ayudará a sumergirme también en el entrenamiento de gatos.
Las necesidades básicas de un perro
Con frecuencia hablamos de cubrir las necesidades básicas de un perro pero, ¿sabemos realmente qué significa eso? Que el perro tenga comida y agua, además de la posibilidad de hacer sus necesidades en períodos de tiempo aceptables, son sólo algunas de estas necesidades que todo peludo debería tener cubiertas. Y por cubiertas no nos referimos a lo mínimo imprescindible para la vida, sino a prestar atención, realmente, a lo que nuestro perro necesita para conseguir la estabilidad que todos deseamos que tenga.
Lo cierto es que muchos problemas de comportamiento pueden tener que ver precisamente con esto, y es fundamental que con cada caso que un entrenador canino vaya a trabajar, lo haga comenzando precisamente por dar importancia a cubrir las necesidades básica del perro que va a tratar.
Pero, ¿cuáles son entonces esas necesidades? Las vemos a continuación:
¿Quién ha dicho que los perros no sienten la música?
Todos tenemos una canción favorita… Este Border Collie también, tanto que es capaz de levantarle de su siesta para ponerse a cantar 🙂
Si siente la música o no, no lo sé, pero no cabe duda que despierta en él algo especial. ¡Que paséis un buen día!
¿Es real el adiestramiento en positivo?
¿Entrenamos en positivo? Vaya… esta es una pregunta difícil de contestar…
- Si tengo que hablar con un cliente, diría que ¡por supuesto! El adiestramiento en positivo está en boca de todos, particulares y profesionales, y es la forma amable de entrenar o adiestrar a un perro en Madrid, en España, en Europa o en el mundo entero. Es más, afortunadamente cada vez más gente se preocupa de saber cómo vas a entrenar a su perro, y en un primer contacto sale la pregunta casi con seguridad. No pegarle ni utilizar herramientas de castigo es lo que la gente ve y reconoce, aunque realmente hay mucho más detrás de un entrenamiento «en positivo».
- Si tengo que hablar con un profesional… entonces sí entraría en debate…
Observación vs interpretación
Hoy me apetece hablar sobre una norma que he tomado como básica en el último curso que he hecho… Y no es algo que sea nuevo, pero a veces aunque las cosas las sepas y estén rondando por tu cabeza un tiempo, hace falta un empujón para que entren definitivamente a formar parte de las rutinas de trabajo.
¿No te ha pasado nunca que has interpretado algo que luego era incorrecto?
Ya venía con la idea bastante clara de que muchos de mis clientes ponen etiquetas a sus perros, muchas veces sin motivo real, aunque así pueda parecerles a ellos…: «mi perro es malo«, «mi perro es dominante«… y esa etiqueta poco a poco se va convirtiendo en una losa que el animal llevará siempre a cuestas, independientemente de lo que haga y de cómo se comporte. ¿Cambiamos el chip?
Chicken Camp nivel II – señales
Después de hacer el Chicken Camp I – discriminación, con la emoción de la novedad, la curiosidad de lo desconocido, la genialidad de lo enseñado y el buen ambiente de los compañeros, hacer el Chicken Camp nivel II sólo era cuestión de tiempo… y por fin ese tiempo llegó la semana pasada.
El cachorro
¿A quién no le enternece un cachorro? Si eres una persona enamorada de estos peludos simpáticos, por lo general llenos de energía y siempre dispuestos a sacarte una sonrisa, con seguridad dejarás caer algún «ayyyy» cada vez que ves un peludo canijo, tambaleante y decidido a la vez.
Y es que los cachorros tienen algo especial, que incluso hace que tener fotos de animales recién nacidos en el trabajo aumente la productividad. ¡Espectacular!
Así que este artículo está pensado para cada vez que tengas la inmensa suerte de tener cerca, incluso entre tus brazos, un cachorrito de perro, y sepas un poquito más de sus necesidades y de las fases y períodos por los que pasarán en sus primeros meses de vida.
Intensivo de modificación de conducta en CICAM
Acabo de terminar un curso de dos semanas intensivas de modificación de conducta en C.I.C.A.M., la protectora de Majadahonda (Madrid), con un ambiente fantástico, de la mano de Animal Nature.
Mucha punta que sacar de dos semanas de trabajo mano a mano con buenos profesionales, del que sin embargo me quedo con el silencio. El silencio de CICAM y el orgullo de haber conseguido trabajar en un entorno envidiable donde los ladridos, el estrés, los lloros y las conductas estereotipadas han dado paso a la concentración, el autocontrol, la comunicación y la atención.