Hoy me preguntaba qué quiero para 2015. La verdad es que si pudiera pedir, pediría muchas cosas… algunas imposibles, utópicas, otras más o menos difíciles de conseguir, y algunas más sencillas pero cargadas de ilusión. Pero si tuviera que reducirlo a unas pocas, me encantaría afrontar 2015 con la misma ilusión que me llena cada vez que me pongo delante de un perro, que intento entenderle, motivarle, adaptarme a su forma de enfrentar la vida… Me encantaría mantener la felicidad que siento cada minuto que comparto mi vida con alguno de ellos, sean de mi familia o no.
Tengo la ilusión puesta en 2015 de poder saborear cada instante como me han enseñado mis perras a hacerlo, sin pensar en el mañana, ni siquiera en el después; de contagiarme aún más de su afán de superación con cada ejercicio nuevo, como una oportunidad de demostrarse que son capaces, y que todo esfuerzo conlleva una gran recompensa.
Muchas son las cosas que me enseñan mis pequeñas, principalmente, y muchos otros perretes a lo largo de las semanas y los meses que me regalan ellos o sus cuidadores humanos para aprender un poco más cada día. Y con esas ganas y esa ilusión me gustaría pasar este año 2015, que estamos a punto de comenzar.
Os deseo de corazón que podáis sentir como yo la maravilla de vivir alguna de estas experiencias, y que 2015 os depare un año lleno de mucho juego, cariño y buen entrenamiento con vuestros perros.
1 comment
Join the conversationGlenda - 23 de febrero de 2015
Felicitaciones por ese espiritu y amor por los animales…yo tambien los amo y me encantaria tener muchos perritos conmigo, sin embargo, el factor especio es lo unico que lo impide. Muchos exitos en este nuevo año