Yo trabajo con animales, principalmente con perros, y me cuesta imaginar mi vida sin ellos cerca. Sin embargo, en España más de 4 millones de personas tienen cinofobia y se levantan por las mañanas, pensando: «tengo miedo a los perros«.
Hoy me paro a escribir sobre este impedimento para llevar una vida tranquila y sin sobresaltos, con perros que dan miedo, que a tantas personas las hace, en el mejor de los casos, contener la respiración y cambiarse de acera. En el peor, perder el control y correr en dirección opuesta, sin ser consciente de otros peligros. Hablamos de cómo superar la cinofobia.
¿Qué es la cinofobia o miedo a los perros?
La definición de cinofobia es: el miedo irracional a determinados perros o a la generalidad de ellos, y es un temor frecuente. Arañas y serpientes suelen ser las que más fobias generan pero, sin embargo, la fobia que más impacto tiene en la vida de millones de personas es el miedo a los perros, conocido técnicamente como cinofobia (entre el 7% y el 9% de la población).
Obviamente, la probabilidad de encontrarte en tu vida diaria con un perro es infinitamente superior a la de toparte con una araña o serpiente. Hay perros por todas partes y a todas horas.
La cinofobia es más habitual en niños y niñas, y hay 2 aspectos que marcan de forma irremediable el inicio de la fobia:
- Haber vivido durante la infancia una experiencia en cierto modo traumática con algún perro.
- Miedo generado por personas adultas de referencia, bien porque estos también tengan miedo o porque madres y padres les insistan mucho en tener cuidado con los perros y les hablen de forma reiterada de los peligros de los canes.
Además, debemos prestar atención a la proyeccion que se puede estar realizando en el animal, desde un conflicto personal.
Síntomas
Entre los más habituales, están:
- el miedo irracional e incontrolable al ver un perro.
- las ganas de salir corriendo.
- la sudoración excesiva.
- el aumento del ritmo cardíaco.
- la ansiedad y los ataques de pánico, en sus casos más extremos.
Superación de la cinofobia
Desde hace un tiempo, hemos conformado un programa específico para tratar la cinofobia. Es un tema para el que somos muy sensibles, ya que vivimos, trabajamos y disfrutamos diariamente de perros (y gatos, gallinas, peces, diferentes aves…).
Porque sí, el pánico a los perros se supera, igual que se superan otras fobias. Y ponemos todo el equipo de Sentido Animal a disposición de este emocionante programa, para ayudar a esas personas que sueñan, incluso, con acariciar a un perro sin que les tiemble la mano.
¿Cómo trabajamos el miedo a los perros?
- Realizamos una primera valoración por nuestro equipo con una figura psicóloga y otra integradora social y educadora canina, ambas Expertas y Técnicas en Intervenciones Asistidas con Animales.
- Determinamos unos objetivos generales y específicos de la terapia, personalizados en la persona concreta.
- Realizamos una propuesta de trabajo, basada en:
- Pautas de manejo y mejora de la ansiedad frente a perros/as en el día a día.
- Ejercicios y actividades diarias de trabajo para la superación de miedos y fobias, según las necesidades y capacidades de la persona.
- Evaluación continua de los objetivos marcados para una avance más sólido y eficiente de la terapia.
Metodología para superar la cinofobia
Gracias a nuestra experiencia, y como combinación de nuestro trabajo en Intervenciones Asistidas con Animales con la Escuela de Educación Canina de Sentido Animal, tenemos la posibilidad de tratar la cinofobia de una manera integral, proporcionando diferentes situaciones de la vida diaria.
Disponemos de perros seleccionados y adiestrados para tal fin, pero tenemos además un gran abanico de posibilidades para tratar la cinofobia con perros asistentes a nuestra no adiestrados, e incluso con determinadas dificultades, que hacen más completa y sólida la consecución de los objetivos.
Avanzando al paso que cada persona necesite, y sin obligar a nada que no quiera realizar, los objetivos se consiguen de manera clara y contundente.
Trabajamos de una forma sistémica poniendo a la persona en situaciones que puede resolver como esperamos, y avanzando en esa dirección.
A nivel psicológico, determinaremos el origen de la fobia, y realizaremos una sensibilización sistemática a los perros. Por otra parte, trabajaremos con la exposición gradual y controlada a diferentes tipos de perros (razas, tamaños, colores, formas de ser, etc.).
En este sistema de trabajo debemos introducir herramientas de manejo de la situación y autocontrol, además de técnicas de relajación, y dotar a la persona de las habilidades necesarias para poder usarlas.
Sin el uso de situaciones o ejercicios que puedan ser dañinos física o mentalmente para la persona.
Así que sí, el miedo extremo a perros no solo se supera, sino que se revierte hasta el punto de tener personas que han pasado por nuestra terapia, conviviendo felizmente con un/a peludo/a que le enriquece la vida y le recuerda diariamente, que querer, es poder.
¿Tienes tú miedo a perros o conoces a alguien que lo tenga? ¡Cuéntanos tu experiencia!
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