Este fin de semana tuve la inmensa suerte de participar junto con Purina y CTAC en un taller de lectura para niños (¡y no tan niños!) en la feria de 100×100 mascota. La experiencia ha sido muy buena y poder probar a Mason, mi compi para trabajo de intervenciones asistidas con perro, en un ambiente tan caótico ha resultado muy enriquecedora.

Con ayuda de nuestros perretes pudimos leer y charlar con los peques sobre un cuento realizado por CTAC: «Mamá, ¿qué voy a ser de mayor?«, donde una perrita nos acerca al mundo de la terapia asistida con perros. Un día intenso donde las horas sin embargo se pasaban volando, en medio de la paz y tranquilidad que teníamos en el stand. Y hago referencia al ambiente de calma de nuestro entorno ya que la feria, como casi todas las ferias de animales, no está pensada para el bienestar de nuestros compañeros, y además los concursos y competiciones sacan lo peor de muchas de las personas que convierten el juego en obsesión y pasan por alto las necesidades básicas de sus animales para convertirse en auténticos focos de ira y estrés que contagian automáticamente el ambiente.

Sin embargo y a pesar de haber visto comportamientos de personas hacia sus perros con los que se me eriza la piel y se me corta la respiración, me llevo mucha satisfacción por haber podido formar parte de una actividad tan bonita y de haber trabajado con profesionales de gran talla que han estado prestando su apoyo en todo momento.  ¡Muchas gracias por esta oportunidad!